viernes, noviembre 11

Piedra libre en la Plaza Maratón

Viene corriendo el día y te dice que te frenes, y vos le preguntás ¿Para qué? y no te responde y si no corrés a la par de su frecuencia te invita a retirarte de su paso, a un costado del camino, y mirás... observás que es el mejor lugar para ver las cosas. Estás mirando un corto sobre lo que hiciste hasta ahora en tu vida y te detenés en el instante... y ponés "stop" o "cámara lenta" y ves... y podés percibir cada detalle que decora el trayecto, las piedras que te hicieron "nanas" y los cascotes que te hicieron percha, ves todo y no ves nada nuevo, pero aprendiendo el camino ahora sabés que cada tanto una piedra te cruzás y si tenés el control remoto del superyo cerca... con un click de cabeza podrás resistir suburbanamente... el día y la noche... y la tarde...

Estar a un lado del camino, y saludar amablemente a los actos que corren deportistas alrederdor de la plaza del crecer... puede oxigenarte un poco y salvarte otro tanto... pero este trayecto no se corta donde te detenes sino donde ya no podés correr, ni caminar, ni gatear. Te propongo entonces que si yo paso corriendo me frenes, hablemos, miremos, nos riamos un rato de los actos sudorosos que pasan, y con una copa de amores en la mano nos bebamos el bar entero de un saque y volvamos a la carrera, porque compañero... me tenés que tomar del brazo y arrastrarme al sendero cuando no quiero caminar, porque no es que no quiera sino que me falta envión, y ya que estamos en la misma vía podemos empujarnos con caricias y fuertes besos que nos eleven y hagan de mi calzado un super jet de fulgor y vida.

Igual che, yo sé que vos no estás a mi lado mirando pasar los actos, vos estás corriendo con ellos, pero no sé si me llevás ventaja o te perdí atrás, o no sé... compa... ¿Dónde te has metido?, pero ya que la plaza es redonda aprovecho para empezar a caminar a ver si me alcanzás, y después a trotar para ver si te aparecés desde la banquina, o directamente correr... da igual, total en algún arbolito de por aquí te voy a encontrar, bajo la sombra de la ansiedad y resguardado del sol de mediodía, y cuando refresque por la tarde... cuando seas ocaso y yo tu horizonte, asomando los pies detrás del arbusto verde... te voy a encontrar... piedra libre para mi compa!!! diré y reiré... feliz de no estar sola, y de compartir el paseo por la plaza de mi amor.

den+*+

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