viernes, febrero 19

Reload

¿Me extrañaron? Sí, es cierto, me tomé unas muy largas vacaciones. Pero como dice el título de este blog... esto es un jardín de amores y rencores, y por unos cuantos meses no sentí ninguno de ellos.

Ahora sí, les voy a contar qué fue de mí en todo este tiempo:

Empecé a caer en este eterno acantilado llamado "Amor" el 17 de noviembre de 2009. Fecha más significativa el destino no pudo elegir. Ese día cumplía 26 años Ezequiel, mi ex novio con el cual mantuve 3 años completos de amor, locura y guerra... una contienda que no terminamos ganando ninguno de los dos. Tuvimos dos bajas, y ninguna victoria.
Sin embargo empecé la fecha de una manera particular, había empezado a chatear 24 horas antes, con el amigo de una compañera de la facu, el cual nos cruzamos en el tren dos semanas atrás. La casualidad se había apoderado de ese vagón ni bien él puso un pie dentro del mismo. Mi compañera, Mariana, lo conocía de la primaria y terminaron el colegio juntos, grandes amigos -por cierto- pero a su vez ella se encontró con otra gente y no paraba de decir "¡Cuánta casualidad!" Cada vez que un conocido suyo se subía al tren (en total fueron como 5 personas).
Nunca pensé que iba a encontrar el amor en el Sarmiento. Estaba en una etapa de mi vida en la cual descreía completamente del sexo masculino, y me materialicé en una femme fatal que solo se fijaba en hombres cuyo auto tuviera patentes entre la E y la I. ¿Conocer a un pobretón en el tren? ¡De Ninguna Manera!
Bueno... el destino suele burlarse
todo el tiempo de nuestra manera de pensar , parece divertirse demostrándonos lo equivocada que puede estar la cosmovisión de cada uno.
Jonathan saludó a Mariana, pero esta después de cruzar cuatro o cinco frases, se dispuso a hablar con el otro grupo de personas que también hacía mucho que no veía, y se quedó solo. Yo también estaba sola. Únicamente conocía a Mariana y no me estaba poniendo ni un poquito te atención. Mirada va, mirada viene... inicié
YO la conversación, intrigada por lo que él estaba estudiando: Producción integral de radio.
Quedamos ambos avasallados por la personalidad del otro, himnotizados, transportados mentalmente a un café en cualquier rincón de Buenos Aires... pero no. Estábamos llegando a Ramos Mejía... y sin pedirme nombre, teléfono, MSN o facebook... se despide con un sequísimo "Chau" y se baja en esa estación, siendo que podría haberlo hecho en Haedo... y hablar conmigo un poquito más.


(continuará aquí)

den+*+

Let it be!

1 comentario:

Jonathan Di Giorno dijo...

linda historia petipreSiosa te amo que continue la historia de amor....
jonathan