viernes, noviembre 25
Dos Corazones
Se apoderó de mis mejillas un
calor abrumador y de un tinte
rojo fuego se tornaron mis
pómulos regordetes. Así, como
si tuviera 11 años de nuevo,
colorada de vergüenza,
colorada porque me hiciste
ruborizar. Con mis amigas en
un ataque de risa desaforada y yo así, roja como manzana deliciosa. Primero al saludarme me tomás por la cintura y me besás la mejilla... ya con eso quedaba contenta para el resto del día. Pero no te bastó, y me tenías que regalar... un dos corazones +*+♥*♥+*+
Gracias gury. Esto pasó, por suerte, esto NO lo imaginé.
testigos: Florencia y Mariel.
den+*+
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