domingo, marzo 4

¿Quién quiere más febreros?

Durante.
Durante el espejismo,
extraordinarias fotografías
del instante feliz:
Pasión. Amor. Besos. Abrazos.
Durante, o antes.
Tronador el realismo.
Profeta maldito el realismo.
¿Por qué nos diste
trágica acidez de verdad?
Ojos rojos, apetito ausente ahora.
Garganta seca,
alcohólico intento de hidratación,
tal vez.

Deshidratación ocular.
Salada mi pena.
Recordar las fotografías.
Reír y llorar la magia bisabuela ya
de nietos Miedos, Inseguridades y Desamparo.

¿El instante feliz? En la venta
de antigüedades.
Y el paciente impacientado
se enferma de cura,
entre la extremaunción y el alta,
entre el anillo y el despido,
entre el beso y el olvido,
entre el abrazo y el escupido
saco de verdades dulces
y mentiras podridas.
Putrefacto sentimiento el luego.

Ni tan pasado este arroz ni tan crudo, está a punto.
Cenamos ahora
o nos devora el infierno surrealista,
y desnutrida el alma,
desengorda la panza,
y el sahumerio se apaga junto a la vela,
y nadie hace la cama,
ni barre, ni ventila la casa.
Y las ratas se acuestan a anidar,
entre mis sueños estallados,
y mi sonrisa hoy leyenda
más de ayer que de esta mañana.
Hundido el consuelo de la indiferencia.
Hurtados los tres hijos, el patio y el marido.
Sin mano en el hombro,
sin beso en aquel bembo,
sin 9 de marzo, y por ende…
¿quién quiere más febreros?

1 comentario:

Anónimo dijo...

y un dia la poeta volvio a sentir el exquisito dolor de ser capaz de escribir otra vez.Porque lo mas crudo y profundo surge del dolor sentimental,entonces, seria como:que bueno que volvio el dolor y puedo escribir de nuevo...
sucedido por: ¿bueno?, quiero que se vaya el dolor!!.
extraña paradoja.
saludos, que estes bien.