martes, enero 31

A todas mis musas

Solo quería agradecerles por permitir que su esencia llegue a los orificios de mi nariz y lograr que mi sentido del olfato pueda acariciar de un respiro toda la magia y gloria que desprenden tras de sí. Cada musa a su manera roba de mi alma un hilo de humo que se enreda en sus dedos y deja jugar un sentido nuevo que penetra mi persona desde el estómago presionando fuerte cual acto vomitivo expulsa sentimientos y emociones que crecen mueren y fermetan dentro de este cuerpo que es más mente que cuerpo pues se ha abandonado a sus ojos para poder leer y sus manos para poder crear burdas imágenes mediante el vapor de la descripción que puede pintar de tan claros colores todo lo que pregna y relaja la boca de mi estómago revolviendo recuerdos, lugares y momentos, tardes y noches y mañanas... y lluvias... y estrellas. La noche en el micky pub... la tarde en lo de kay, los besos en pechopps, el dos corazones, el roland, un flequillo, unas pecas, una petisa, una flor, una tatuada nueva, una rubia teñida, un loco lindo, una utopía, más pecas, más locos, un idiota y otro idiota más... todos fueron musas... dos padres una hermana, amigas, enemigas, enemigos, ex novios, novios y no novios... todos... y todas... gracias por ser y hacer que escriba siempre y crear este blog.


Ya no tengo miedo musas mías, que lean lo que escribo por ustedes, poco a poco los voy a ir enterando, ya Gury leyó lo suyo, y Dibu también... faltan unos ex, unos amigos y Kay.


Chau hasta mañana!


den+*+

miércoles, enero 25

Me banqué diosa una noche de rock

Parafraseando a la señorita Kay, pude bancarme una noche de rock... saben por qué? PORQUE ESTABA A DOS METROS DE FITO PAEZ!!!! OSEA... no sé si leyeron... a ver... DOS METROS!!!

*un tipo con olor a tetra vencido apoyándome asquerosamente... después de varias puteadas... a lo último... NO ME IMPORTÓ

*La valla encrustada en medio del estómago... pero... por FITO A DOS METROS.... NO ME IMPORTÓ

*Un chabón fumando porro malhecho al lado mío... de esos que te descerebran (según Kay) y saben que? NO ME IMPORTÓ

*Pisotones, aplastamientos con los mejores pogos que sentí, me fui en pollera y sandalias, pero... saben que? NO ME IMPORTÓ

osea... NO ME IMPORTÓ UN CARAJO porque le saqué mil fotos a fito paez, llamé a mis amigas para hacerles escuchar, sentí esa vibración exacta y le grité en un momento de exitación total algo que en mi punto de adoración dibujó una sonrisa... "FITO ESO ES UN ORGASMO!!!!"

Cómo para no serlo, esos acordes de piano recorriendo por mis venas haciendo latir mi corazón como si mi cuerpo fuera ese teclado y sus dedos estuvieran tocando los puntos más sensibles de mis sonidos sostenidos y WOWWWW una éxtasis pleno con el punto cumbre de esa batería con la bajada del teclado de fito... FUE UN ORGASMO... y luego... como cuando uno se desacelera... ALORAS EN UN SOLO ÚNICO DE GUITARRA... en fin, alusinante.

Despues de ese orgasmo, del cual sonreiste, fito, dijiste algo... luego del solo de gonzalo... y esa frase fue de nick:

"La música es un espectro maravilloso... pobresitos los que no les gusta, no?"

Y la gloria de tu ser... se expandió entre el público.

Nos miramos con fito, nos cantamos "...cada vez que pienso en vos, fue amor, fue amor" y nada... esa mirada para mí... fue como para morir tranquila... me hizo feliz por 2 horas... no puedopedir más de semejante grande... con su jean roto, remera y saco balnco... tus anteojos de marco acorde... mágico... excepcional!


24 de enero de 2006, La Cumbre-Córdoba-Argentina


den+*+

miércoles, enero 18

Desgano




Sencillamente creo que jamás llergaré a conocerme. Minutos antes me encontraría junto a la pileta, a considerable distancia de la mateada y turistas entusiastas salpicando vacaciones, pero... en paz: retraída en un libro que casi termino y acariciada por el delicioso sol de mediatarde. Ahora abandonada en la cama del hotel buscando que la descripción de lo que acontece me ayude a decifrar qué carajo me pasa.
Se supone que tendría que estar rebosante de placidez ya que el año pasado en este mismo lugar sentí mi alma liberada y gozosa de buena salud espiritual. Hoy es tan contrastante mi estado de ánimo que no consigo recuperar con la tinta mis aturdidos pensamientos blancos.
Se ve que el exilio voluntario es un falso calmante que no pudo mitigar el desasosiego que traigo impregnado dentro del alma. Las necesito chicas. No se si por la pugnante necesidad de confesarme y desprenderme de los dolores que torturan mis vacaciones o por el hecho común que con ustedes mi mente distraída y ocupada no se permite indagar en el fondo de mis ojos donde su humedad y memorias líquidas viajaron tantos kilometros con la burda misión de no dejarme sonreir.
Lo único que quiero es volver a Buenos Aires ya que es inútil permanecer en este sitio donde la rabia de no poder disfrutarlo es un ingrediente mas al cóctel de malestares que aquejan mi estadía.
¿Mi autoestima? Bien, gracias, la llevo arrastrando tras de mí, más demacrada imposible, mendigando quién le pueda devolver el color y su coraje.
Hubo un chico, por supuesto, como en todas mis historias (defecto que siempre me criticarán) estaba en la pileta, majestuoso, de cabellos claros y despeinado... y su cuerpo, de torso desnudo, dorado por el beso del sol en su piel. Parecia el ex marido de Barbie, solo que más joven, como de 18 años y unos ojos penetrantes simulaban ser dos gotas de miel refugiadas del aire bajo la sombra de esculpidas y exhuberantes cejas rubias natural.
En fín, un joven hombresito tallado a la perfección. Mi única reacción fue mirarme en el reflejo del agua y despreciar la clara ausencia de belleza que existe en mi rostro... y después de semejante desencanto y repugnancia por mi propio cuerpo y esencia... desistí de ver al payaso sintiéndome sin el más mínimo ánimo, aprecio, ni capacidad de atraer a nadie.
Y como si mi cuerpo hastiado ya conociese el camino me abandoné en el cuarto del hotel, desplomada sobre la cama con la sola compañía de dos pequeñas lágrimas que asomando levemente bañaron mis ojos, pero no pudieron limpiar... tanta tristeza injustificada.

17/01/06



den+*+

domingo, enero 15

Iliana Silva nos cuenta...

La secreta sexualidad de la mariposa



por: Iliana Silva
05/2004
Addis Iliana Silva, nació en Mexicali Baja california el 20 de Marzo de 1971 y estudió Licenciatura en Computación en la UABC, misma que terminó en junio del 95. Desde su egreso en ese año, se ha dedicado a la docencia, para posteriormente encontrar que eso era lo que más me satisfacía por lo que en agosto de 1999, entró a la Licenciatura en Educación especial, en el área de problemas de aprendizaje, misma que terminó en junio del 2003. Actualmente es profesora interina en el estado, por lo que dedica el tiempo libre a escribir.

Una mariposa extendiendo sus alas una y otra vez, suspendida en un mismo punto, como en calma, esperando algo. Una luz brillante la ilumina y aunque el tiempo continúa su marcha, los mismos movimientos se repiten una y otra vez.
Otra mariposa aparece y se coloca frente a la primera, comienza un extraño cortejo en el que la mariposa macho extiende sus alas, mostrándolas en todo su colorido, danzando ante la hembra para finalmente colocarse sobre ella, como permitiéndole que lo sostenga. Sus alas se acarician, se rozan mutuamente, logran sincronizar sus movimientos aparentando que la de abajo guía con sus movimientos a la que esta encima.
Por algún tiempo más continúan el erótico baile que finalmente termina en la invasión del cuerpo del macho en el de la hembra, moviéndose sobre ella cual amante ardiente mientras ella recibe plácida las embestidas. A pesar del dimorfismo sexual pasan en el acto una cantidad de tiempo que parece interminable, pero una vez que la hembra ha recibido en su cuerpo los frutos de su apasionamiento, es abandonada por el macho, con lo que alguna vez fue el centro de su placer, reducido a desgarrados pedazos que después de un tiempo, al cicatrizar, cerrarán para siempre la posibilidad de mantener esta danza de nuevo con cualquier otro macho…
Muy presente tenía el recuerdo de esta explicación, a pesar de que hacía ya bastante tiempo que la había escuchado un aburrido domingo, no puedo evitar recordar el disgusto que sentí hacia el final del programa, el desencanto, la pena por la pobre mariposa, que a pesar de su belleza, con sólo una ocasión de sexo, había perdido cualquier posibilidad de goce posterior. No pude entonces dejar de detenerme a pensar en lo parecido que es la vida de estas mariposas a la de algunas mujeres.
Recordaba también las largas noche de pasión que con Fabián compartí, cómo fue que a semejanza del cortejo inicial de las mariposas nosotros compartimos el coqueteo de las miradas, al principio inocentes pero que cada vez subieron en intensidad hasta convertirse en descaradas observaciones que desnudaban el cuerpo y el alma de uno hacia el otro.
Los toques, que al principio fueron pacientes, tiernos, esperanzados, fueron transformándose en ansiosos recorridos cargados de morbo, de deseo…cuántas veces quedé sin respiración, con los senos inflamados de deseo y los labios hinchados mientras con sus manos recorría los rincones más escondidos de mi cuerpo, las ocasiones en que con su lengua rozaba las partes más sensibles haciéndome lanzar gritos de pasión, cargándome de ganas por sentir su cuerpo duro dentro del mío, llenándonos del morbo que nos hacía cómplices de la misma pasión, mientras que yo, en un principio contenida, abandonaba el último vestigio de cordura represiva, para convertirme en practicante de las danzas narcóticas del deseo, usando las manos, los labios, la lengua…pero como en el caso de las mariposas, tomó su largo tiempo.
Cuando por fin una tarde de verano esperaba casi inmóvil, pacientemente su llegada, iluminada por la luz brillante de la tarde, hace su aparición, nervioso pero a la vez con la expresión que adoptaba cuando determinaba hacer algo importante. La voz tranquila pero a la vez cargada de electricidad ofreciendo un hola que escondía algo, una nota de decisión que leí y compartí. El toque de su mano ofreciéndome apoyo para levantarme que tuvo un efecto eléctrico en mi piel, como quemando y a la vez provocando un ansia diferente, una mirada profunda que penetró mis ropas y la sensación de un calambre en mi bajo vientre me avisó que irme con el en ese momento sería el fin del cortejo pero no me importó. Sentía húmedo el centro de mi cuerpo, anhelante, necesitado de aquello que por tantos años me había negado, 25 años de mi vida que habían sido un eterno cortejo sin fin, terminaban por que no estaba dispuesta a negarme un minuto más lo que necesitaba. 25 años de represión, de culpabilidad por cosas de las que yo no había sido nunca culpable, de todo, se esfumaban con una mirada de sus ojos, con un simple toque de sus manos.
Sentí por vez primera, el deseo de experimentar el poder que podría tener sobre un hombre, aunque creo que me excitaba mucho más sentir poder sobre “ese” hombre en especial, lo deseaba desde hacía tanto tiempo, pero estaba llena de miedos que ese día parecían haber tomado un descanso y necesitaba aprovecharme de ello, era entonces o nunca.
Interrumpimos esas miradas que se estaban volviendo costumbre al momento que aparecía mi madre, a lo que él sólo agregó que venía por mí para ir al cine. Ella nos despidió confiada sin imaginarse siquiera que tal calentura pudiera estarse presentando entre ambos.
Subí al auto nerviosa, con un remolino de sensaciones entre las piernas, estaba tensa, pero muy excitada, él también lo estaba, en un hombre la excitación no es tan fácil de esconder como en el caso de nosotras las mujeres así que una simple ojeada bastó para confirmarlo. Nuestros ojos se encontraron en el trayecto y con una ceja, sin decir palabra me hizo la pregunta que yo estaba esperando, le contesté que no tenía ganas de cine, que deseaba hacer cualquier otra cosa… sabía que entendería.
Tomó el camino que sabíamos de memoria, porque lo habíamos empezado más de cien veces pero nunca había sido completado, hasta ese día… entramos y una gruesa cortina se cerró tras nosotros, con sus ojos me dio por última vez la oportunidad de pegar la retirada, pero a la vez temiendo que lo hiciera, lo tomé por el rostro y le di el beso más profundo que nunca antes le había propinado, entonces como un rayo me ayudó a bajar del auto y abrió la puerta del lugar que nos esperaba, las paredes que habrían de ser las guardianas de nuestro secreto.
Debo confesar que había pensado muchas veces en ese momento, había planeado la forma en que lo tocaría, pero nada de eso pude recordar, sólo pude sentir sus manos que me recorrían y la sensación de que la ropa comenzaba a quemarme, mis manos también comenzaron a tocar, al principio un poco temblorosas, pero al poco rato, parecían perder contacto con mi mente, daban toques, se crispaban mientras escuchaba sus gemidos, alerté mis oídos y pude comenzar a notar donde y como le gustaba ser tocado, creo que el hizo lo mismo pues empezó a tocarme justo en los puntos exactos donde el efecto era tal, que la razón me abandonaba por completo.
Desnudé su cuerpo, al mismo tiempo que el lo hacía con el mío, con los labios recorrí su cuello, su olor… me embriagaba, me drogaba… acaricié con mi lengua sus pezones que reaccionaban del mismo modo que los míos, poniéndose duros, la sensación entre las piernas se acrecentaba.
Con las manos temblorosas toqué su miembro excitado. Mientras él me observaba, empecé a manipularlo, a jugar con el, hasta que una gota de miel se formó en su punta. Con la punta de la lengua la toqué y al ver su reacción sólo pude continuar por unos segundos más antes de que él me jalara de nuevo hacia sus labios, era como si sintiera que iba a perder el control de continuar el recorrido con mi boca. Me tomó las manos y las ató a la cama. Entre risas, me dijo que era parte de un juego, que lo disfrutaría, fue entonces que se inclinó a besarme tan apasionadamente que lo único que yo deseaba era corresponder a sus caricias, pero aquellas ataduras no me lo permitían. Bajó hasta mi ombligo en el que se entretuvo apenas unos segundos antes de con sus manos separar mis piernas… Sentía mi rostro arder ante su mirada que me observaba llena de lujuria, inclinó la cabeza y comenzó a tocarme con sus labios, con su lengua mientras que yo me retorcía sintiendo que algo me estaba invadiendo, el calambre se acrecentaba y me hundía cada vez más en esa sensación de remolino que me encantaba. Un espasmo pequeño, involuntario, comenzó a recorrerme, mis piernas se hicieron presas de algo que en un principio me dio algo de miedo pero que al avanzar me llenó de placer, el introdujo sus dedos y yo logré colocar los pies en el colchón, de tal forma que mientras el me penetraba una y otra vez yo podía moverme, al principio en círculos lentos pero después en espirales cada vez más violentas.
Un pequeño respiro pero se que algo más se acerca, el me desata las manos y empiezo a tocar, a besar, a succionar… ya nada podía detenerme necesitaba el abandono del que estaba siendo presa, volví a tocarlo, duro, húmedo, anhelante. Si alguien nos hubiera visto en ese momento, le habría sido imposible separar con la vista un cuerpo del otro. No quise que el mantuviera el poder, así que lo empujé sobre la cama y lo convencí de mantenerse así, mientras yo seguía jugueteando con su cuerpo, tomé posición a horcajadas sobre su cuerpo y tomé sus manos, el sudaba, yo también, y el olor a sexo sólo lograba excitarnos más, comencé a bajar sobre su pene erecto, lo introduje apenas, y mantuve fija la mirada en su rostro, que dejaba ver el tremendo esfuerzo que le costaba no tomarme y penetrarme hasta el fondo de un tirón, eso bastó para provocarlo, bajé de golpe, penetrándome hondo.
Movimientos guiados por sabe que fuerzas, gemidos compartidos, y esa sensación de que una ola cada vez más grande, más poderosa me envolvía… ya no era dueña de mi. Dos segundos y el me jaló hasta ponerme de espaldas sobre el colchón, colocando mis talones sobre sus hombros y empujando poseído una y otra vez, enloqueciéndome. Mi boca se secó en un segundo y un pellizco enchinó mi cuerpo, el lanzó un gemido mientras yo me retorcía entre espasmos cada vez más grandes que me atravesaban hasta la punta de los dedos de los pies y me hicieron sentir enorme placer, acompañado de la sensación de que me había orinado. Asustada le dije, -me he orinado- a lo que el contestó- mi niña, no te orinaste, eso fue un orgasmo, no te asustes-me abrazó por largo rato hasta que el sueño nos venció. Despertamos y por segunda ocasión experimenté el mundo de sensaciones que no brinda ninguna otra experiencia diferente al sexo hasta que llegó la hora de partir a casa.
El camino de regreso fue excitante, aprovechábamos los altos para besarnos hasta casi quedar sin respiración, sabía que tenía brillantes los ojos y los labios hinchados, esperaba que nadie estuviera despierto para notarlo y así fue, entré en mi recámara y me acosté a dormir como cada noche. El ciclo sexual de la mariposa en cuestión casi era equiparable, con la diferencia de que entre Fabián y yo no había habido ningún dimorfismo sexual que me hubiera dejado la vagina destruida al completar el acto (aunque la molestia del día siguiente casi me hizo pensarlo).
El tiempo pasó y curiosamente logramos seguir sosteniendo estos episodios muchas otras veces, ambos logramos disfrutarlos siempre. No se en que momento se fue el amor, y nuestra relación quedó sostenida sólo por esas noches llenas de deseo compartido, que en la cama siempre fueron de menos a más.
Un día el me visitó, lo sentí extraño, la despedida fue diferente, no hubo besos ni pasión, sólo tristeza en sus ojos, fue la última vez que lo vi. Poco tiempo después, apareció en el periódico una nota de su boda, con quien por algún tiempo ocupó el lugar de mi amiga. Pretendí mantener mi rostro inmutable, pero creo que el dolor era demasiado, él me había pedido matrimonio por mucho tiempo y nunca acepté pensando que me esperaría por siempre, así que supongo que no debo quejarme. Nunca entendí los eventos ocurridos pero a partir de ese día se completó lo que me pareció tan monstruoso del documental, el no desgarró mi vagina para que no sostuviera sexo con hombre alguno después de él, sólo destruyó mi alma y eso bastó para que a pesar de ser una mujer completa, hiciera de cuenta que mi sexo estaba reducido a ruinas y que ningún otro hombre debía entrar en ellas.
Lo bueno del asunto es que no soy una mariposa y pasados los años puedo decir que he redescubierto mi cuerpo, he comprobado que siente deseos, que aún soy poseedora de un cuerpo que reclama los años de gozo que le negué, y lo hace a gritos. Últimamente la necesidad me llama y espero, planeo, dejar de comparar la secreta sexualidad de la mariposa con la mía, que me pide a gritos que le de lo que necesita, un pene ardiente que le mate las ansias… y creo que sé donde encontrarlo.

Gracias Kay por el link.

Espero que les haya gustado, algún día subo uno de mis cuentos.


den+*+

sábado, enero 14

a mí dame uno sabor a...

Sabor a muchacho que transpire personalidad... que sepa ser descortés con los demás y muy caballero conmigo, que no le de vergueza contarme sus miedos. Que sea desprolijo pero se bañe a diario solo porque sabe que amo ese olor a perfumito Aqua di Colbert pero que también se de cuenta que muero cuando llega todo sudoroso de jugar al futbol y me lo haga apropósito.
Una persona que no sepa demasiado, solo que nos podamos entender, alguien con quien ir al Malba, a Temaiken, a La Quadra, a caminar por el Puente de la Mujer, o simplemente a la plaza a tomar mate. Que no se quede mirándome con cara de desorientado cuando le hablo de El Che, o de los problemas latinoamericanos, o de música vieja, o de Nietzsche o le pido de ver una película de esas raras, de algún cineasta loco... o que nos sentemos abrazados en un sillón conmovidos por "Nueces para el amor".
Que me haga reir hasta que me duela la panza y me de la seguridad que tanto ando necesitando. Dulce, copado, que se enoje de vez en cuando y nos reconciliemos excelentemente, despreocupado... y humano.

Sabor a pibe... a un bohemio innato... que no se las de de culto... de genio... modesto... pero sabio... y esa sabiduría que no radique en lo académico... si no en saber decirme las cosas... como para que yo las escuche, que me critique con una dulzura incontenible... pero que me cante las cosas como son.

Si es posible...que toque algun instrumento, y que yo escribo y él le pone música... así... re complemento.... y por supuesto... que se cague a trompadas por mí ♥
Que me necesite, y me sepa defender, que podamos hacer de todo y no tener verguenza de nada... que no se asuste cuando no me depilo... y no me exija nada... que sepa que no puedo darle... a pesar de sentir que puedo darle todo.

Buen... mejor no me des nada... porque las utopías no están hechas para mí... y esta persona, tampoco.... debe estar con otro compromiso.


den+*+

viernes, enero 13

Y me quedé mirándola estupefacta... la dejé hablar como si sus relatos fueran lo que mis oidos a gritos sordos pedían... y el despreocupamiento que envestían una utopía que jamás creí posible fermentar en realidad... allí se encontraba... delante mio recostada en un colchón sin sábanas... con un cigarillo en la boca hablando de cosas que nunca podría haber pensado posibles de hacer... y yo inmutada... fascinada... como una estúpida inocente de vida al cuadrado. Rodeada de fotos y gente rara... colores y cuadros pintados en una pared... libros... discos... color... janis joplin y todo... todo era para quedarse estupefacto... las frases en el piso y en las paredes... la limacion plasmada en un ¿cuarto? de 1,60 m de alto y 2m de largo... Y las ventanitas!!! ver el sol morir en una cuna rosa y celeste... ver como las luces de la ciudad comenzaban a dar su toque de noche... desde un tercer piso... un altillo al mejor estilo del realismo mágico... ese atardecer... ya es imposible que mi mente borre el recuerdo de ese atardecer tan inusual... con esa vista alucinante... la vida pasar bajo mis pies y yo... habiendo recortado esa tarde de mi vida y la colgué... te juro que la colgué en mi alma como una fotografía que quedó impregnada en todo mi ser... es un antes y un después de la tarde que compartimos... pero por dios que no sea la última.
Cuánto tiempo que no pisaba un santuario a la muerte de la ceguera... Cuánto tiempo hacía que no me encontraba tan plácida, en el hueco de la expresión.

Gracias por abrirme

las puertas

de

TU

vida


den+*+

jueves, enero 12

No hay camino

"Caminante no hay camino, se hace camino al andar"

No hay quién señale el destino
si no que los dados han de ser tirados
en una suerte de lúgubre brisa
que azota aires de verde resplandor
una cruz en el camino
y la espalda extenuada
y sangre abierta
que despoja de cabeza gacha
una ilusión que arrastra
tras el pie encadenado
con el fuerte acero de la realidad.

Un pie y el otro
búscate un pie de montaña
y escoje la montaña por su belleza
y no por la facilidad de alcanzar la cima
porque escalarla es la vida
que no debe ser fácil
sino hermosa...
porque es la única montaña caminante,
que podrás escalar
sin tu pico y sin tu arnés
las manos sangran y duelen
ganate pues,
ponle fuerza pues,
haz de una pieda un pico
haz de una rama un arnés
haz de la madera fuego
y calienta tu cuerpo...

Caminante dale a tus zapatos
un respiro de aire bosqueano
y pisa las hojas de sendero
que el camino a solas es feo
llama a tu dicha y pidele
que te prenda un cigarrillo
y lo apague en tu piel
para que recuerdes lo que duele
desafiar a la montaña...
donde no hay sendero
se hace camino al andar.



den+*+












miércoles, enero 11

Los zapatos de cuero mojado
mirando el suelo
caminan con el aguacero
llevan un cuerpo que no da.


den+*+

thanks mel

martes, enero 10

Fabricante de mentiras

El era un fabricante de mentiras,
el tenía las historias de cartón.
Su vida era una fábula de lata
sus ojos eran luces de neón.
Y nunca tengas fe
que sus mentiras puedan traer dolor.


Ella era una típica inocente
zapatos negros, medias de algodón
que sólo era feliz en el colegio,
que nunca tuvo en su piel amor.
Inútil es decir
que lo que le dijeron lo creyó.


Querrán saber el fin de nuestra historia,
algunos lo podrán imaginar,
la niña que sin pena y sin gloria
perdió sus medias y su castidad.
Preciso es condenar
al que se burla de nuestra moral.

Pero hay algo que no se puede explicar:
POR QUÉ LA NIÑA RÍE EN VEZ DE LLORAR??????

Sui Generis.
jeje, porque te quiero demasiado!

den+*+

domingo, enero 8

de Yolanda... a yoly

Mirada movediza
lágrima perdida
gigante sonrisa ingenua
actos de amor continuos.
Vestigios de un cuerpo
que ayer estaba salubre
y hoy dependes... de mi fuerza
y la de mis pares
para poder completar tu ciclo
los años que delante te esperan
antes de reencontrarte con tu amor.
Nunca te lo dije, te quiero
y hoy... quizás te lo diga y no lo entiendas
porque te perdiste en tu mente
que para mí siempre fue un misterio
y las caricias que faltaron
y los besos que no se dieron
y el amor... en gotas que me diste
no alcanzó para quererte
como quizas quisieras que te quiera
pero bastó para que hoy te tienda
la mano que te falta,
la sonrisa que te contagie
el apoyo incondicional que nace
por lazos de sangre que nos unen
y que la bronca se extravié en el tiempo
y puedas usar mis ojos, también,
para mirar hacia adelante.


te quiero... sin vos no hubiese nacido... y vas a caminar... y hablar... y ser lo que eras... un ACV... no es la muerte de una mujer... de tal fortaleza y gracia... como la tuya.



den+*+

domingo, enero 1

Se evaporó el frasco de positivismo

Me cansé de mirarle el lado bueno a las cosas
La sumisión me consume por dentro
Harta de encajar en el molde "bueno" de la sociedad
y ser juzgada por lo que hacen sus componentes.
Agotada de no poder elegir
con quien estar y a dónde ir.
Es ya demasiado control y desconfianza,
es no entender que "afuera" me enseñó a cuidarme
y cuantas menos dosis de esto tenga...
más indefensa quedaré del mundo.
Rueguen que no me hastie de verdad
porque lo bueno dura poco
y se puede convertir en mierda
con mi simple chasquido de dedos
y si no puedo disfrutar la vida
entonces al carajo y firmo
mi propia sentencia de muerte... lenta.


den+*+